¿Qué es la asertividad?
Definimos asertividad como la expresión directa de los propios sentimientos, deseos, derechos legítimos y opiniones sin amenazar o castigar los de otras personas. Eso no significa que implique siempre la ausencia de conflicto entre las dos partes; pero su objetivo es favorecer consecuencias positivas. Por tanto es la manifestación de una actitud inteligente y apropiada, donde prevalece el respeto por uno mismo. Existen comportamientos verbales y no verbales que denotan una conducta asertiva, por ejemplo, escuchar, sugerir, mantener ocular sin tensión o una postura abierta y relajada. Respecto al cliente, las técnicas asertivas facilitan que se sienta escuchado y respetado. Por el contrario podemos encontrarnos frente a la conducta pasiva, agresiva o una combinación de ambas.
La pasiva se entiende como una limitación de los propios derechos y necesidades, al no ser capaz de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones o expresarlos de forma derrotista, discúlpanoslos reiteradamente, desprovistos de confianza, con el objeto de intentar evitar cualquier conflicto a toda costa. Comportamientos característicos de esta conducta son, por ejemplo, utilizar frases vacilantes: “Quizás, supongo, no sé…”, una voz baja y temblorosa, evitar contacto ocular o mantener la cabeza gacha.
A la inversa, la conducta agresiva por el contrario conlleva defender derechos personales y expresión de los sentimientos u opiniones de forma impropia e impositiva, transgrediendo los derechos de otras personas. . Comportamientos característicos de esta conducta son; tono de voz alto, no escuchar, usar frases impositivas: “No le tolero, no le consiento. Tiene usted que…”, interrumpir constantemente, invadir el espacio de la otra persona, los movimientos bruscos, mantener una Mirada fija y desafiante
La conducta pasivo-agresiva es una forma de agresividad encubierta, donde sin poder expresar tus necesidades, pensamientos o sentimientos, tampoco respetas los de los demás. Es habitual en relaciones de poder en las que nos vemos obligados a ceder y luego tomamos represalias.
Autor: Rita González Fernández
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